4/16/2010

Sería capaz de desafiar a la muerte por un instante en el que poder respirar y limpiar todos los conductos de mi cuerpo, para luego simplemente morir tras mi derrota.
Hay sensaciones que es mejor no sentir...
Hay personas que es mejor no conocer...
Hay ilusiones que es mejor no imaginar...
Hay cosas que simplemente no deberían suceder...

Cuando una persona está acostumbrada a no sentir, las sensaciones son débiles y sutiles. Incluso fugaces. Por el contrario, cuando alguien vive sintiendo día a día cada momento de frustración, alegría, tristeza, melancolía...los sentimientos son una soga que asfixia y tortura su propia libertad. Es el gran inconveniente de sentir que todo tiene un final y de que nuestra mente estea programada para sentir nostalgia tras la ausencia.

Si miramos a nuestro alrededor y luego nos observamos en la soledad, nos damos cuenta de que todo es diferente. Nunca lloramos sinceramente cuando hay gente presente. Las verdaderas lágrimas caen ante la frustración y la rabia. Con la verdadera tristeza, realmente, no se llora. Se sufre.